Circo democrático

La nueva legislatura va a dar mucho juego.
Entre las frases recurrentes de Zapatero -"buenas noches, buena suerte", "mi idea de España",...-, los refranes de Soraya Sáenz de Santamaría, el frenillo de Rajoy, los "ejjjques" de Bono o los vestiditos de Rosa "ruizdelaprada" Díez, las sesiones parlamentarias van a estar muy entretenidas.

De la etapa de la crispación, se va a pasar a la del "diálogo sereno" dentro del circo democrático.
Porque no se puede negar que el Congreso tiene una parte importante de circo: los leones te reciben a la entrada; el presidente de la Cámara actúa como domador de las fieras (al menos, en los últimos años,... ¡manda huevos!); caballos no hay, pero burradas se ven unas cuantas a lo largo del curso; el Gobierno anda siempre en la cuerda floja y, algunas veces, se la juega sin red; los payasos son numerosos -no voy a decir nombres, que cada uno piense en los que quieran-; y el público aplaude hasta la extenuación a sus artistas.

...y esperemos que nadie tenga que salir como el hombre bala.