miércoles, 23 de enero de 2008

Los problemas de colgar un cuadro (y III)

Ayer volví a la ferretería... pero con otra actitud. Volví acompañado, con mi mujer, que ya es una ayuda.
Pero lo más importante es que iba aleccionado. Es decir, iba de pardillo pero menos. Ya sé que hay escarpias de varios tipos con sus correspondientes tacos... y ya sé que los tacos y las escarpias del 8 que había comprado son demasiado exageradas para un cuadro no demasiado grande.
¡Por eso vuelvo a la ferretería! A comprar más tacos y más escarpias.
Y es que el pasado fin de semana no colgué el cuadro pero estuve preparando concienzudamente el asalto a la pared. Mi padre, autor de la obra de arte en cuestión, me estuvo dando consejos sobre los tacos, la altura de colocación,... La teoría ya me la conozco, la práctica es otro cantar.
Volvamos a la ferretería. Entro con seguridad, ataco al encargado, le pido unos tacos del 6 con cabeza,... y entonces siento una mano sobre mi espalda y una voz que me dice: "Estaba yo primero".
Primer asalto baldío. Me han podido las ganas.
Dejo que le hombre pida, no sin antes disculparme (uno es torpe, pero educado). Y espero mi turno.
Mi turno. Pido los tacos.
- Tacos del 6 y con cabeza.
- ¿Con cabeza? ¿De los blancos?
- Sí, de los blancos-respondo sin dudar, orgulloso por mis conocimientos de la jerga profesional-.
- También quiero escarpias del 6.
- ¿Cuántas?
Dudo. Necesito una.
- Creo que unas diez. Bueno, con seis bastarán.
Pone seis.
- Casi que me va a poner diez, que nunca sobran.
El encargado me mira mal, pero pone cuatro más.
Compro también velcro, pero esa ya es otra historia.
Pago y salgo con la cabeza bien alta. Me he comportado casi como un profesional, como un experto aficionado.

Ya tengo todo: tropecientos tacos, otras tantas escarpias, dos taladros (uno nuevo que no he logrado que funcione y el que le he pedido 'prestado' a mi padre), mi caja de herramientas, un lápiz, el metro, una sierra (no sé para qué),... Estoy preparado, se acerca el día D. El sábado, es la guerra.

PD: Esta mañana he recibido otro sabio consejo (gracias, Ze pequeño) que comparto con el mundo. Antes de taladrar la pared y después de marcar el lugar del agujero, hay que pegar un sobre abierto justo debajo. Evitaremos que caiga el polvo del ladrillo al suelo. Es más limpio y más cómodo. Ya estoy en plan Bricomanía total. ¡Qué orgulloso me siento! Veremos si después puedo seguir diciendo lo mismo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

estoy viendo que en el fondo estás deseando que te invite a poner los falsos techos de mi casa de pladur.... (es más limpio que la escayola...y más seguro....creo que no más barato...). En cuanto pongas el cuadro se te quedará pequeño el piso....tú con el taladro cargado...casi una docena de tacos y escarpias.....y nada más que romper (bueno...en teoría arreglar).

por cierto, para poner el pladur no te vengas sin haberte descargado y aprendido los videos de bricomanía que hay por el emule.....


Ay!!!! que libro más chulo ibas a escribir en mi obra.... :-D