domingo, 27 de enero de 2008

La camella 'voyeur'

Al loro Spielberg, Tarantino, Farrelly,... ahí lanzo unos personajes que pueden ser usados en un guión para una película de éxito.

Una anciana de 70 años enganchada a los octalidones desde los 18 años que, cuando no recibe su dosis, sufre un mono que le lleva a pasar por estados estremos de cabreo.
Una joven-madurita interesante, camella y 'voyeur', que trapichea y surte de octalidones -a razón de cuatro cajas al mes- a la pobre anciana enganchada al oscuro mundo de las drogas legales. Esta chica, pongamos que ronda la treintena, acecha y observa con obsesión enfermiza con sus prismáticos a su atractivo vecinito veinteañero desde la ventana de su cuarto y sueña con saborear su juventud.

A partir de estos personajes surgirían otros secundarios que ayudarían a desarrollar la historia, como la amiga salida de la madurita interesante, el narrador bombón que cuenta la historia,...
Como punto de partida para el guión no está mal. Luego habría que añadir unas gotitas de acción, un poco de carne fresca y ya podríamos cocinar el plato estrella de la cartelera.

Y lo mejor de todo es que el guión estaría basado en hechos reales (o casi). Se lo juro. Qué gran verdad es que, a veces, la realidad supera a la ficción,...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ingenua de mí. Yo pensando que se trataba de una cena entre amigos, creyendo que esa mirada atenta se debía a un inocente interés en mis palabras y experiencias. Ahora lo entiendo todo....las repetidas veces que mi copa volvía a llenarse sin yo ser consciente no era mera amabilidad, no, ¡estaba siendo utilizada! Bajo los efluvios báquicos, ¿quién es capaz de contenerse? Menos mal que las traiciones, publicadas con gracia, son menos traiciones. La camella voyeur "voyeurada"

Anónimo dijo...

Interesante "flin" o "pilicula" que surge una noche al calor de ese vinito...
Que os parece que la "camella" sea una habitual asistente a los oficios religiosos, cuando se declara atea...
Seguiremos aportando información...

Anónimo dijo...

Pues porque se declara "atea como dios manda", y porque la misa cantada le parece "mu potita y mu herphosa".

Anónimo dijo...

Y si me dejáis aportar mi granito de arena a la susodicha trama entramada, yo conozco a un padre de familia que a la vista pública se muestra como un ciudadano ejemplar, pero en silencio y ante el desconocimiento fingido de sus relativos, se aplica un termalgin, e incluso dos al día, con el café con leche del desayuno. Para evitar esos estados "estremos" de cabreo que le producen las restricciones facultativas, se abandona a los caramelos de limón de solano (valiente traidor). Podríamos pensar que un día el destino le une a aquella trapichonda voyeur atea y vinotera a través de la cual conoce a la vieja de los octalidones... y surge el amor, o una explosión de benzoato sódico... atento Almodóvar, o uno de esos cineastas argentinos cuyas obras tanto admiramos en la pantalla grande.